CINCO FRASES CLAVES PARA LOS HIJOS
Algunos padres apenas tienen tiempo para disfrutar de sus hijos debido a las prisas diarias, las preocupaciones, el trabajo, las responsabilidades domésticas… Las tareas se acumulan y a veces dejan muy poco espacio para hablar con los niños y pasar tiempo de calidad con ellos. Sin embargo, los niños necesitan la cercanía emocional de sus padres, por lo que debes cerciorarte de que tu hijo sabe que le amas y que es importante para ti.
Aunque existen muchas maneras de expresar el cariño, a veces es importante ponerlo en palabras. De hecho, sería conveniente que no dejes pasar un día sin decirle a tu hijo cuánto le quieres. Los mensajes de amor nunca caen en saco roto, sino que son pequeños ladrillos con los cuales los niños construyen su autoestima y autoconfianza para el futuro.
No debemos olvidar que lo que el niño piense de sí mismo, dependerá en gran medida de los mensajes que le transmiten sus padres. La información y la valoración que reciben de sus actos son fundamentales para que construyan la imagen de sí mismo. Por tanto, su desarrollo está en estrecha sintonía con los gestos de afecto, la dedicación y los comentarios que los padres le dedican cada día.
Asegúrate de que tu hijo sepa cuánto le quieres
1. “Eres muy especial”
Es muy importante que el niño comprenda que es único, diferente y especial. De esta forma no solo se sentirá más amado y apreciado sino también más seguro y confiado. Es una forma estupenda para hacerle saber que aunque tiene defectos y puede equivocarse, también tienen cualidades maravillosas que le distinguen del resto.
2. “Te quiero mucho”
A través de sus actos, los padres les demuestran todos los días a sus hijos que le quieren. Sin embargo, expresar ese cariño en palabras nunca está de más. Hay días difíciles, días en los que puedes haber perdido la paciencia y has regañado a tu hijo, estas palabras servirán para decirle que, pase lo que pase, nunca dejarás de amarle. Recuerda que la aceptación incondicional es la base para una buena autoestima.
3. “Me haces feliz”
Los hijos son una enorme fuente de satisfacción y felicidad; por eso, no esperes una ocasión especial, dile todos los días cuán afortunada eres por tenerle. De esta manera le estarás diciendo que es muy importante para ti, que es un motivo de felicidad y orgullo. Recuerda que cuando los niños ven a sus padres preocupados, pueden sentirse culpables. Hazle saber que no es así.
4. “Confío en ti”
Los pilares de la autoconfianza y la autoeficacia se construyen en la más tierna infancia. Si confías en tu hijo, este confiará en sus capacidades y se convertirá en un adulto seguro de sí mismo. Recuerda que los niños se frustran con facilidad y se decepcionan con rapidez cuando no logran los resultados previstos. Por eso, es importante que cada día alimentes su autoconfianza. El niño debe saber que confías en sus capacidades y en su voluntad para seguir adelante, a pesar de los errores.
5. “Me gusta cuando…”
No se trata de lisonjear para adular, sino de puntualizar los aspectos positivos del niño, aquellos que más nos agradan y que desearíamos potenciar. De hecho, a menudo los padres cometen el error de centrarse más en castigar los comportamientos negativos que en enaltecer las conductas positivas. Por eso, es conveniente que siempre te centres en las cualidades positivas del niño, y que se las hagas notar. De esta forma, no solo sabrá exactamente lo que esperas de él sino que también desarrollará una imagen más positiva de sí mismo.