LOS PRECIOS A COSECHA DE LA NUEVA CAMPAÑA CONDICIONAN AÚN MÁS LAS CONDICONES DE SIEMBRA

Para soja y sorgo los valores esperados a cosecha no resultarían promisorios ni servirían de mucho incentivo para cambiar las decisiones de siembra como opción al maíz, que se vería diezmado en todo el territorio por temor a chicharrita y efectos de un escenario Niña. El girasol, el único con perspectivas positivas.

Ante las dudas de siembra de maíz por parte de muchos productores, motivadas principalmente por posibles efectos de la chicharrita y un escenario más seco de lo normal para el desarrollo del cultivo, se le suman contrapesos como los precios que rendirían a cosecha las demás opciones de siembra.

La Bolsa de Cereales de Córdoba elaboró un cuadro de proyecciones de precios para los principales cultivos en Argentina de cara a la campaña gruesa y la posterior cosecha de éstos granos.

En el caso de la soja, desde la entidad indican que “se observaría una caída del 7% respecto el ciclo previo y la cotización se ubicaría en torno a los USD 287 la tonelada”. En cuanto al trigo, las proyecciones arrojadas rondan valores de USD 206 Tn, lo que significarían USD 20 Tn por debajo del precio observado durante la campaña 2023/24.

Por su parte, el contexto internacional y la incertidumbre alrededor de cómo podría impactar el spiroplasma durante el ciclo 2024/25 al maíz (se esperaría una caída en la intención de siembra en Argentina), brindan un sostén al precio, el cual se mantendría en niveles similares a los del ciclo previo. En torno a los USD 178 Tn para el maíz temprano y en USD 174 Tn para el tardío.

 

Si bien la mayoría del área que no se destinaría a maíz sería ocupada por soja, podría abrirle paso a otros cultivos estivales, como lo son el girasol y el sorgo. En el caso del primero, el precio esperado a cosecha se incrementaría USD 24 Tn respecto al ciclo previo, posicionándose en torno a los USD 330 Tn. Mientras que, el precio del sorgo sufriría una caída del 28% respecto la campaña 2023/24 y se ubicaría como el precio más bajo de las últimas seis campañas, el cual rondaría los USD 140 Tn.

 

Rentabilidad agrícola
A continuación, en la tabla N°1 la Bccba presentó la rentabilidad estimada para la campaña 2024/25 de los principales cultivos en la provincia de Córdoba. Los planteos técnicos considerados se elaboraron en base a aplicaciones y un paquete tecnológico promedio a nivel provincial. Se utilizaron los precios expuestos en la sección anterior y, en cuanto a los rendimientos, se tomó un promedio de las últimas campañas para cada uno de los cultivos.

 

 

El maíz temprano tendría la mejor rentabilidad considerando los precios a los cuales se están negociando los contratos en el mercado de futuros. Principalmente, las zonas con mayor proporción de siembras tempranas, son los departamentos de la zona núcleo, Unión y Marcos Juárez. Sin embargo, más del 80% de la producción cordobesa se siembra de manera tardía, cuya rentabilidad sería negativa. No obstante, en ambos casos el resultado operativo sería positivo.

En el caso de la soja de primera, la rentabilidad en dólares sería negativa en un 5,3%, mientras que, en el planteo que se combina con trigo, la pérdida asciende al 7,9%. En lo que respecta a los planteos de trigo, girasol y sorgo, las perdidas serían aún mayores. En todos los casos, el margen bruto no alcanzaría a cubrir el costo de arrendamiento y los gastos de estructura, arrojando resultados operativos negativos.

En comparación al ciclo previo y, a pesar del valor negativo, el maíz tardío presentaría un incremento en la rentabilidad de 26 puntos porcentuales. Mientras que, la variedad temprana del cereal mejoraría su resultado en 15,5 puntos porcentuales. En el único planteo que se observaría una caída intercampaña de la rentabilidad, sería el de la soja de primera, con una merma interanual de 9 puntos porcentuales.

Proyecciones por departamento
Trasladando el análisis hacia el plano departamental, en el siguiente mapa se indica el planteo que mejor resultado presentaría en cada jurisdicción de la provincia durante el ciclo 2024/25. Puede advertirse que, en los departamentos del centro, sur y sudeste, el maíz aparecería como la mejor opción. Mientras que, al trasladarse hacia el norte de la provincia, la soja de primera y su planteo combinado con trigo parecerían la elección más rentable.

 

 

No obstante, es necesario aclarar que al trabajar con rendimientos promedios, el daño causado por el spiroplasma durante el ciclo 2023/24 puede verse “suavizado”. Según el departamento de información agronómica de la Bolsa de Cereales de Córdoba (DIA-BCCBA), en la mayoría de los departamentos del centro-norte, la “chicharrita” afectó más del 70% del área sembrada, mientras que, en las jurisdicciones del sudoeste se estima un porcentaje que varía entre el 50%-70%. Por otro lado, debido a la posibilidad de siembra temprana, los lotes del sudeste provincial no se vieron tan comprometidos por el complejo del achaparramiento. De esta manera, se estima que el área a sembrar con maíz durante la campaña 2024/25 en Córdoba, se reduciría en más de 900.000 ha. En donde la mayor parte de estas, serían ocupadas por el cultivo de soja.

Al momento, todo parecería indicar que el ciclo 2024/25 traería aparejado un gran desafío, tanto en el escenario productivo como en el financiero. Las estimaciones de rentabilidad arrojan en su mayoría resultados negativos, en un contexto de precios deprimidos y, en donde si bien se podrían observar subas debido al movimiento habitual de los mercados, los precios internacionales serían menores a los observados en los ciclos anteriores. Además, los daños productivos y, en consecuencia, financieros que fueron causados por el spiroplasma, sumado al temor a que este suceso se repita, obligarían a algunos productores a desplazarse a planteos más económicos (por ejemplo; soja en lugar de maíz) a pesar de que los resultados operativos serían negativos.

En este estado de situación, medidas como la reducción o, en el mejor de los casos, la eliminación de los derechos de exportación podría hacer que la situación cambie drásticamente, permitiéndoles a los productores obtener rentabilidad. Algo muy necesario, en el marco de campañas anteriores complicadas, en donde resulta crucial recomponer las finanzas del primer eslabón del sector que tanto aporta al país.