LA PROVINCIA DIO LA BIENVENIDA A LOS RESIDENTES CULTURALES QUE ASUMIERON PARA EL CICLO 2023

El ministro de Cultura Jorge Llonch recibió a 80 jóvenes que realizarán trayectos formativos y laborales en siete espacios culturales de la ciudad de Santa Fe.

Este miércoles, en El Molino Fábrica Cultural de la ciudad de Santa Fe, el ministro de Cultura, Jorge Llonch, junto a miembros de su equipo, encabezó la asunción de los 80 jóvenes residentes culturales del ciclo 2023, que se desempeñarán en La Redonda, La Esquina Encendida, el Espacio Cultural Yapeyú, los Aleros de Acería, Las Flores y Dorrego, y el propio Molino, todos espacios que gestiona la cartera cultural en la capital provincial.

Dirigiéndose al grupo de residentes, el ministro señaló que “este es un trayecto hermoso, donde seguramente en cada lugar donde estén asignados lo van a hacer con mucho amor y mucho cariño”, pero también “es un trayecto laboral, quizás el primero de sus vidas, donde van a aprender mucho y hacer nuevas amistades en estos lugares donde van estar representado el Estado, y van poder transmitir todo el aprendizaje a las personas que visiten nuestros espacios”.

Llonch, además, indicó: “Ustedes van a ser el vínculo entre el espacio y las personas y estamos orgullosos que sean parte del Ministerio de Cultura en la ciudad de Santa Fe; y seguramente después de estos once meses de experiencia vamos a ver a los futuros gestores culturales”.

Por su parte, la secretaria de Política e Innovación Sociocultural, Florencia Lattuada, dijo que “para nosotros es muy importante darles la bienvenida a este nuevo camino de la gestión cultural porque es muy importante que el Estado brinde estos espacios de formación y de contacto con el público”.

La funcionaria agregó: “Algunos van a estar en Los Aleros, otros en La Esquina, La Redonda o El Molino, guiados siempre por coordinadores para poder estar atendiendo esos espacios lúdicos, proponiendo actividades. Siempre es un desafío el trabajo de los espacios, y se renueva con las ideas de cada uno de ustedes, que traen propuestas, ganas de aprender, de sumarse a nuestros espacios”.

A su turno, la subsecretaria del área, Carla Saccani, destacó que “la cultura pública es un derecho de todos los ciudadanos sin importar la edad. Acá se va a encontrar con personas de todo tipo, tenemos que promover la no discriminación, la inclusión, la mirada, para que cada persona que venga a habitar los espacios culturales, se sienta alojado, se sienta recibido, se sienta contenido”, para luego manifestar que este “es un trabajo muy hermoso pero sobre todo muy necesario porque los espacios culturales del Estado son de todos los ciudadanos, al igual y tan importantes como lo puede ser un hospital o una escuela”.

Finalmente, la directora provincial de Programas Socioculturales, Mariana Escobar, se dirigió a los jóvenes diciendo que las Residencias son “una experiencia única porque acá vienen todos, vienen los más chicos, los más vulnerables, quienes no tienen vulnerabilidad económica pero sí emocional, personas con discapacidad, vienen todas las personas porque son espacios públicos y tenemos que prepararnos todos los días con esa conciencia”.

Asimismo, la funcionaria remarcó: “Van a tener capacitaciones que tienen que ver la Ley Micaela, porque acá le decimos no a la violencia, no a la violencia contra las mujeres y las diversidades. Estos espacios son abiertos, amorosos y compañeros de todas las diversidades: sexuales, de condiciones económicas, físicas; el respeto ante todo” y también “van a haber capacitaciones en primeros auxilios, sobre memoria, verdad y justicia, sobre las pibes de Malvinas, sobre los 40 años de Democracia”.

RESIDENCIAS CULTURALES

El programa es una práctica de formación de 11 meses de duración, con asignación estímulo dirigida a jóvenes de entre 18 y 25 años, que tiene como objetivo la capacitación permanente en nuevas y diversas miradas sobre el campo cultural y el espacio público.

La residencia busca propiciar que las y los jóvenes se formen y resuelvan situaciones complejas y reales, en las que se requiere simultáneamente el conocimiento de diferentes lenguajes culturales, expresiones artísticas, las ciencias, las técnicas, las tecnologías, así como la sensibilidad social y la comprensión del entorno.

La formación se instala como una alternativa pedagógica donde cada residente crea su propio recorrido mediante la experiencia, las percepciones, las emociones, sus creencias y potenciando la construcción de vínculos con un público diverso.